Proemio
La boca de los viajes
mordiendo los trenes del silencio,
yo esperando, jugando con el tiempo sin maletas, sin equipaje.
Abrir los ojos, sobre las pantallas que anuncian el Destino, rojo sobre negro, daltonismo
me quedo en el sitio.
El azar me obliga a entrar en el tren azul estelar.
Me siento y observo, estoy solo y sin almuerzo, cierro los ojos y duermo, sin luz, sin destino, un viaje incompleto, indefinido, tiemblo y te llamo
que me des la dirección.
Aquella mañana dorada,
decidí,
seguirte con los ojos entreabiertos.
El día era perezoso
y yo tenía prisa por salir del instante, lleno de cristales.
Carencias
Pierdo ante tus recursos
el cariño antiguo, el deseo de las caricias de mayo
El orgullo de padre establecido
Eres grande Mujer y enorme será tu estirpe.
No me dejarás llorar en las esquinas, ya te digo yo
no es cobardía
El amor filial duele mucho mas
que las inyecciones.
Existir es un regalo, ni premio ni justicia te lo han otorgado
Son muchas mis carencias con toda la voluntad por bandera.
La fe que me profesas es un regalo que llevas con garbo
un mar de dudas en mi regazo.
No hay dolor
Los días fatales no tienen tiempo
no se conoce su momento
No importa el tictac del reloj
Del brazo se cayó
se deshizo en arena
Al igual que mi cabeza
Que derramó la sangre
como cántaro en la fuente.
Alguien te levanta
y te resbalas
Bendita su alma por sus palabras
tranquilidad e incomprensión.
Entre las grietas de la acera
recogen restos de otra era
Han pasado años, esto es otra dimensión
No hay dolor
sin carne no hay cuerpo
Solo confusión.
No es verdad que sufriste
Son cuentos tristes que te inventas.
Corazón
El corazón siempre a punto de reventar
Y el alma se pierde en el paisaje
ya sea un desierto o un bosque espeso.
Poco cuidada y desesperada
duele el corazón
armazón de músculos débiles
que un niño puede hacer añicos.
Y quien lo recompone
Pues ellas las mujeres,
fuertes, hermosas, enteras.
Esa familia que tenías y no sabias
Hombres y mujeres de otra era
Dimensión de esferas kilométricas.
Estancias
La necesidad de enamorarte de un lugar acarrea ansiedad,
mas si te mudas sin pensar,
la ansiedad se convierte en fatalidad.
Al fin alquilo un balneario
Me seduce la idea de pasar el verano entre ángeles blancos.
Fuga
Las noches ya no suenan a fiesta
Sufren la melancolía de mis poemas,
cierro las puertas y me pregunto a oscuras , de qué huyo.
Mi huida no es de este mundo
Escapo de las tristes lágrimas
que no conducen a nada.
Las palabras ya no engañan
Ella me habla de verdad
con sinceridad sin cristales tintados
Límites
No todo límite tiende a infinito
También puede tender a cero
O abrirte las puertas de un espejo
Averiguar las incógnitas de tu cuerpo.
Mi tendencia es acercarme al amor
Mi variable dependiente
Huir del dolor que es siempre independiente.
Flechas
Pienso en flechas
cortando el aire
Se clavan sin dolor
A la velocidad del amor
conocen la ecuación
existe Cupido y
tú te has ido
Vuelve que lanzo otra
al centro de tu corazón amarillo.
De día
Canta el alba sobre las calles mudas
El sol se hace hueco entre inclementes nubes grises,
Salgo a su encuentro, lo enfrento,
cara a cara, calentito me quedo
Cruzo la calle
Que es un río enfurecido
tras la tormenta,
Y no me ahogo, me refresco
Los ojos despiertos
Otro dia
Bajo el sol,
dame el cielo y sus pájaros
Bajo el sol,
los quiero.
Adoro que la luz me coja la mano
en la parada del autobús
que me acompañe al mercado
que se despida con un
pase usted un buen día
Le desvelo mi sonrisa
mi cara amarilla
Es de día.
Sol
En las azoteas el sol se pelea
sin atreverse a pisar el suelo
y beber de los cuerpos.
La pereza cálida del sol despierta
un olor de luz.
Silencio
La suavidad del silencio
Invade el paseo
Los oídos oscuros
muerden el viento
Cuando recitas te escucho
en mi pecho
Mis manos latiendo
escriben tus versos.
Palabras
Suspira la boca tus palabras
encadenadas,
en tertulias de librerías de viejo
Se desprenden de tu lengua y llegan a todos los cuerpos.
Alguien lee un cuento
rimando en asonante
Y cuando el viento amaina
se buscan las palabras
y se convierten en verso
Le pido al viento que siga viajando
que lleve esta voz a todo el universo.
Vuelos
Sufren las palomas la suciedad
de la gris ciudad
Ya no vuelan
Transitan entre bancos y aceras
Ya no viajan
Solo abren sus bocas para devorar
pequeñas migas de pan
Ni una maldita rama de olivo
que llevarse al pico.
Viajes
No echo de menos ningún viaje
voy de aquí para allá
en el autobús de la tercera edad
contemplando la ciudad y sus cuerpos.
Un viaje espacial
Oportunidad de poder respirar
a pleno pulmón con total naturalidad
No se acabaron los viajes
Se acabaron los cuerpos
un cuerpo sobre otro
Otras formas de viajar
Otras formas de amar.
Quedan los viajes al interior del cuerpo
Al árbol donde escribimos nuestros ojos.
Nos conocemos
Nos conocemos
como el rayo al trueno
Tras unos segundos de vernos
Nos conocemos.
De esperar eternamente
en la boca de los viajes
Nos queremos.
Empiezo de nuevo
Todo empieza de nuevo y te necesito, en casa, en medio de la noche, repartiendo besos
Ese amor tan bello,
ese calor que reciben tus manos
que encienden los ojos al sentir
la habilidad de sanar el cuerpo y el alma
Todo en silencio
Superando los desastres.
Todo lo que emprendemos
Crecen los cuerpos y el deseo
Juntos prometemos, por ellas
y sus sueños.
Viviendo con los años,
sin quedarnos quietos
Eterno movimiento,
sin retorno a la salida
Siempre hacia delante
sin hacer ascos a la vida.
Luz
La luz era tan intensa
que desaparecieron los colores.
El océano rugió ante las rocas
No quería ver ni oír el día
Vivo estaba como la nube
a merced del viento
Me arrastraba me olvidaba
constantemente que vivo
y me perdí en un descuido.
Ha vuelto la primavera y agotado
sobrevivo casi ciego y sin sentido.
La luz es tan intensa
y los colores no regresan
pero miro hasta dormido.
Más
Todo ha sucedido ya
Queda esperar
puede ser desesperante
Prefiero avanzar.
Que la vida acecha, ya lo sé,
Espero más sorpresas
Preparado me encuentras.
Mujer
Cuando vas a venir
no encuentro las palabras
sean estas u otras
no importa que estén rotas.
La luz está cuando no la mereces
Hemos llegado hasta aquí
Y míranos ahora
Podemos hacerlo eterno.
Sonrisas
También existe la sonrisa
el humor sin cortapisas de dientes afilados.
La rosa de duras espinas
que te hace llorar
si te hiere
que te hace sonreír
si la hueles.
Arena
Me empeño en contar los granos de arena de la orilla de este lado.
Yo que solo se cavar pozos en esta inmensidad de arena sin contar
Para luego enterrar mis pies en ellos
quedarme sentado
mirando
Y aconsejar al tiempo que descanse en silencio
Que sucederá con toda esta arena sin contar
Que se la llevará el mar
Que ingenuidad.
La llama
La vida escondida en el vacío de una madre.
Ese interior y su calor, el olor a cuerpo.
Que difícil es vivir pero la vida continua conmigo contigo con ellas
sentadas sobre las rosas sin espinas.
Estar vivos es estar juntos. Tropezamos con la vida y nos quemamos.
Si, la llama sigue encendida, no se consume enseguida, no es tan breve, tan austera.
No me atrevo a acariciar la llama
y si me quemo
Que pierdo.
Dormir
Si me duermo,
si me dejo ir, sin abandonar
solo dejar de pensar.
Si apenas me conozco, otros me conocen demasiado y me ahogo en las conjeturas, bajo las miradas.
No puedo dormir, maldita la noche
que me mentí.
Las palabras abandonan los versos y que sean los besos los curanderos del alma,
Noche oscura sin dama
Enciendo la llama de la vida
como última plegaria.
Cuando caminar es volar en un columpio, no puedes cerrar los ojos
no te atreves a pensar qué sucederá si te detienes ante la orilla del mar.
Caminar o un llanto derrotado antes de derramar una lágrima, para variar
La vieja taquicardia murió en un desgraciado incendio, el corazón tan lento que ya no lo siento, lo palpo, lo acaricio y no palpita, no siento un solo latido.
Mediodía
La luz del mediodía
cuando me araña
Me muestra viejos relatos de amor
Alma
El alma es aire tal vez humo
tras el que descubrir un incendio
Es ligera, no importa arrastrarla
no es como la noche sin límites
que te atrapa y te esconde bajo una manta de agujeros por donde penetran los pigmeos.
Cuando se duerma el alma tendremos la serenidad de aceptar sin resignarse.
Serenidad que aclara el alma,
la salva y al fin dormida, sé que vivo
que peleo cada instante de vida sentida, escuchada.
Sale el silencio de entre las postreras sombras, serenidad en el alma, propósito alcanzado.
Juicio final
El peor de los errores no merece ser juzgado
Tal vez perdonado
No valores y no serás infravalorado
La vida casi inmóvil después de tantas lágrimas.
Tantas para comprender que el alma está poblada de pájaros y de gritos.
Y en la vida hay trozos de cielo que despuntan tras los fracasos del alma.
Siento que el juicio será el final o igual se perderá allá abajo en el subterráneo.
Tantas cosas divinas que rompen el tiempo y su guadaña, tanta vida que elude las horas y vuela.
Algo más
No sabemos como terminar
Supimos empezar y poco más
Seguir como flores al sol
Nos marchitamos sin decir adiós.
Imagina
Hay que imaginar lo que no existe.
Sobre todo a los Angeles
A las hadas
Lo imposible.
Dejar volar la fantasía
aunque sea sin rima.
Crear inventos, estimular el cerebro.
Los ojos bien abiertos y ver el asombro de la vida,
aunque breve y furtiva
Desprende alegría y conocer otras fuerzas que no solo impliquen supervivencia.
Imagina llevar el amor en la cintura
Acariciando tu cadera, andar a doble velocidad.
Sabes
Como saber que me entiendes
sin palabras solo con besos
con mis manos entre tus manos
jugando,
entiéndeme sin palabras, sin hablarte, solo las miradas
Sin preguntas como escucho yo al cielo o al jardinero cuidar del paraíso
Espíritu
Que hable tu certeza
Qu es universal
y creer que lo que consideras verdad internamente es verdad.
Lo más escondido de tu espíritu nunca alcanzará el olvido
ya que expresa tus versos, tus propias palabras aunque admires las de los viejos Sabios, agitaran los oídos de los hombres.
Un clamor de voces es tu mente derramada en tu verde interior de mar, me entenderías sin palabras.
Cuerpo
Cuantos cuerpos serán precisos
para dejar de ser yo y no ser otro
Miraré con otros ojos
Ya no serán mis palabras
Ni mi voz ni mis pestañas
Ni mis tristezas.
Sí que sé que el amor será superior
Si te ausentas te busco con los ojos
los viejos y los nuevos más cansados hasta que te encuentro.
Equilibrio
Cuando ando me mantengo en equilibrio
Miro mis piernas, con pereza de sueño, resueltas,
mientras mi cadera se balancea.
Piernas de atleta que murieron,sin quererlo, perdido el equilibrio como una balanza oxidada, piernas con carne que caminan.
Eterna actualidad la de mis nuevos pasos.
Descansan frente al horizonte del gran cansancio bajo la sombra del cielo.
A la pata coja, el sendero baja,
grava, paja, calma,
la fuerza exacta.
Carreteras secundarias
Las carreteras pintadas a medias
El asfalto parcheado
Ni coches ni carros en la carretera
La energía ni se crea ni se destruye
Solo se consume, alguien la vende,
Sol, agua, viento.
Es secundario que nos lucremos.
Mujeres
Hay una mujer de blanco
que no deja de acariciar mis manos
mojarme los labios
recitar poemas largos
con su voz cierta contra el viento
Solo tiene un cuerpo blanco nube sobre fondo cielo.
Preguntas
Pregunta a los pájaros
en su cielo azulado
si tocan el suelo
o la rama de un árbol seco.
Pregunta en el campo por qué
la tierra es tan ajena.
Pregunta por qué las noches sin fin
nos desvelan.
Pregunta si nuestro silencio
acaricia el muro de largas miradas.
Pregunta si tus labios prefieren miedo o amor.
Cuando de verdad venga la primavera
traerá las respuestas.
Cuando dejará la noche de ser una amenaza.
Si tu me quieres
por qué eres tan alta.
Erosión
Antes tenía los ojos duros y de repente se deshacen en un millón de luces que no dejan verme ni verte
Vamos que no veía pero debía despertar y así comprendí que tenía que regresar a la verdad, la vida, ese trozo de pan que te alimenta a duras penas.
Pero el desgaste producido se cobró su precio, el viento y la lluvia y los diferentes procesos lacrimógenos desgastaron y modelaron el cuero del que me rodeo.
La larga paciencia de las horas me ha erosionado pero no estoy vencido.
Te conocí desnudo entre tinieblas y luz y nos quisimos seguramente para siempre, si me lo permite el destino.
Cuando cai se derrumbó la selva deshecha entre tronos y horas.
Equivocaciones
No importan o no deberían
siempre hay otra oportunidad
Dásela
Ya estamos maduros, no somos adolescentes que apenas entienden, maduros a punto de caernos o con alguna caída en la frente.
Vivimos llenos de errores, silenciosos como sombras frías,
llenos de faltas en mi interior de tambor, seco y sonoro.
arranco de mi corazón la equivocada decisión, defino un nuevo protocolo de perdones que si intentas seguir al pie de la letra
Seguro te equivocas.
Realidad
Ahora conoces un poco mejor este mundo; la lastima,la solidaridad, el dolor y el amor.
La triste dejadez de las personas que te olvidan al girar la esquina.
Con tu antigua angustia deshecha por hombres y mujeres íntegros, leales de los que te cogen la mano.
Y lloras al tropezar, dolorosa realidad.
Entre el enfado y el desdén te alejas de las personas, busca nuevos valles, altos girasoles que alegran.
Olores
Exhalo tu olor interior
que impregna mi cuerpo
desde la lengua húmeda con sabor a carne hasta mis dedos sin yemas de buscarte sobre la tierra.
Cuando deje de olerte, de saborear tus labios a granel.
De reconocerte, de descubrir tus miradas inflamadas.
Soy palabras y olores que me encuentro en mi cuerpo, cada vez más seguro de ellos.
Sobre este muro escribo mensajes
de amor
de dolor
Olores y sinsabores.
Propósito
Tengo deseos de besar las esquinas
Aunque me asusta que estén afiladas.
Mejor las fachadas o los balcones siempre mojados, por pintar por cuidar,
Caminando hasta el final de la avenida comprendo que lo más sensato es besar el asfalto como Juan Pablo en sus viajes a países imaginarios.
Tengo deseos de mirarme en los espejos y encontrarme,
Cantar un himno a la melancolía a capela sin orquesta,
Con la voz floja que me invade ahora,
sin entonación ni ritmo
mi nuevo estilo quedo y callado.
Ya daré un grito.
Andando
vuelvo a andar hacia los lugares donde estuve y otros nuevos que no pude visitar,
abro la puerta y salgo a la luz del mediodía buscando esa morada.
Me duelen las piernas,
ante los ojos los tejados del cielo,
la tierra que yo quiero
Si avanzo igual me pierdo.
Llegando del fuego,
andando sobre piedras y cielo,
me detuve sobre la yerba oscura de la orilla del mar,
ese río parecía un mar desmembrado.
Volar
Las golondrinas beben agua y se acuestan, volaron los murciélagos de la tarde, nace la noche sin luna y vuelan ciegos pero se orientan.
Solo ven los ojos las estrellas, no hay luna y ellas titilan ufanas.
Cierro los párpados y siento el equilibrio que domina al mundo como el murceguillo sin rumbo vuelo.
No deseo volar alto,
a tiro de piedra es suficiente
ya esquivaré las hostias
como hice siempre.
Sufrir
He sufrido. Y…
Me he quejado amargamente
He besado y he sufrido
El sueño y el silencio
del furor del aire
Abrázame de nuevo,
deprisa que flaqueo.
Tus fuerzas, esbeltas,
Tu presencia de luciérnaga,
Ay de los años que se llevaron los pájaros.
Hacia el sol en un instante.
La cordura se desliza
sobre el viejo muro de las letras.
La Memoria
Leer y leer por falta de memoria
para comprender por qué la vida acecha.
Escribir, apuntalar lo aprendido,
robar la filosofía necesaria
para poder contar lo que me pasa.
Flores dormidas
Cae la noche taciturna, las flores descansan
Los pétalos, un ovillo de seda,
el olor se agarra a la garganta.
el color escribe en los ojos recuerdos, blancos y rojos
Sin sangre en las espinas
piden ayuda,
falta afilarlas
Por no repetir las mismas palabras
me llevo el poema entre labios y dientes.
Las dejo descansar, mañana hablamos y nos acariciamos.
Espinas sin puntas, redondas
inocentes en la noche pesarosa de flores dormidas.
El subterráneo
El cerebro se arrugó
ha quedado fragmentado
cada pedazo soy yo
pero del otro lado
A veces no me recuerdo
no suena la piedra
en el fondo eterno.
En ese sótano
cercano a los cimientos
donde ahora vivo
Arde una algarabía
de ruido humano.
Estoy a salvo
adjetivos en la niebla
galimatías de letras
greguerías sin risas.
Pasa veloz el metro
me subo al carro
Divagar feliz
entre calles y jardines
escribir una balada romántica.
Una solitaria Paz
se filtra en los espacios.
La luz me mira
me observa, detenida
Amarillo el aire
Va el metro silbando ruedas
Se detiene, me bajo
Me sujetas del brazo.
Siempre, siempre, siempre.
Soledad
Leer la soledad es leerte
Escribir las palabras
que te traigan a casa
Es la distancia
El silencio de un beso
Un beso es un beso
Soledad es compañía
contigo, con ella
en el silencio de la vida.
Soledad o tempestad
Descansar tras el cristal
Sin renunciar
Al amor
a besar
a mirar tus ojos
A la lealtad
A alcanzar tus manos y volar.
Descansar, los ojos cerrados
y pensar en viajar o vivir
en jardines imaginarios.
Dormir cuando duermen las flores.
El aire y la flecha
Este aire que ahora se levanta
que mece la vida de plástico y sonrisas,
traicionero
que llega de costado
sin escucharlo
Sordomudo.
Este aire que no es viento
infiel a la flecha
rebosa cuentos
injurias y penas.
Y se levanta mientras cubre
laa últimas miradas para cerrar los ojos que apuntan al cielo
la antigua flecha del deseo.
Un mundo
Existe un mundo que acoje mi alma
Se desliza por el cuerpo, asalta el espíritu
Hace crecer la vida
se convierte en una agradable fábula donde todo es posible.
Olvido
Mi frente amplia se encoge intentando recordar.
La frente sorda al recuerdo conmina a mi garganta que no diga nada, ni queja ni lamento.
Tiempo de olvido, pasajero
y yo solo y alto miraba mis recuerdos postergados.
Tras las murallas
Los muros de mi cuerpo resisten el asedio de los diminutos pigmeos.
Sin tiempo
Creas tu propio tiempo
Mirando un reloj sin manecillas
O aquel parado siempre en la misma hora.
La boca no me deja hablar del tiempo, menudo invento.
El silencio de Dios anula el triunfo del tiempo
La vida breve
el tiempo eterno, inabarcable
Inmediatos instantes destierran la pasividad del momento.
La ciudad
Olor a muchedumbre
Llena de ruidos y sol
Falta de costumbre
Andar entre lo cuerpos y
Tropezar con el desprecio
El mar al fondo y
Lanzar el alma seca y voraz,
porque pesa entre mis manos,
Alma, mi pesadumbre.
La piel
Promete, mientras las lenguas mojadas acarician lentamente.
Cuánta ternura en tus dedos largos,
Cuánta premura en tus labios.
El silencio
Aprecio el silencio
Acumulado en mi pecho
Muro contra las palabras baratas
Contra los ojos afilados y vibrantes
de las miradas insanas.
Volver
El eterno retorno
Es una pesada carga
que no sirve
de escarmiento
ni una nueva integración.
Volver
con las cartas marcadas y
Perder
la ruina con más ruina.
Escribir
Conocimiento
Certeza
Humildad
leer y reescribir lo leido.
Escribir de nuevo los pasos con los ojos de los gatos, amplio Iris azulado, viejo fotógrafo.
Verdades
Intentar mentir
Interior noche
llega el sueño
sigo leyendo.
La sangre
La sangre recorre incomoda
El cuerpo,
golpea el cerebro,
se hunde hasta los nervios
deteniendo músculos y sueños
La voz se quebró en la lengua
Más tarde despertó tras las horas paralizadas de despecho.
las lágrimas temerosas.
La sangre
se acumula y se seca en las azoteas
Acunada por la luna
plenamente iluminada.
Grita y rompe a llorar
Desastre total
Se derrama por un lateral
Era peligrosa tanta libertad.
De paseo
Logro llegar al agua del mar
Huyendo de la sangre
y su necesidad.
Rojo sobre negro
Par e impar
Espesa como el miedo.
Hay que jugar por puro imperativo.
Leer
Leer
Acto íntimo
Llorar
En público