Después de haber leido la primera novela de la saga El Mentiroso y estar en camino de terminar la segunda En plena noche, he de admitir que Santiago es adictivo, un gran narrador de historias de intriga a las que acompaña de un microcosmos muy particular y muy bien trenzado como es Illumbe lleno de parajes y personajes especiales. La lluvia y el mar siempre presentes. En el primer libro cargado de suspense lo que más me impactó es como el autor diluye con su prosa eficaz la frontera entre verdad y mentira.
De momento ambas novelas tienen mucho en común, el escenario de Illumbe, un protagonista con problemas de memoria convertido de la noche a la mañana en un peculiar investigador de crímenes. Esto es lo único que achacaría al autor el excesivo uso de giros en las tramas para mantener el suspense en el lector y poder llegar a un final inesperado.
A falta de leer la tercera novela de la saga Entre los muertos( que ya sera este verano) me gusta mucho la construcción de personajes y los ambientes que transitan estos gracias a su fluida prosa aderezada con anécdotas reales de un pasado que siempre fue mejor.
Acabada de leer la trilogía, por fin me dispongo a escribir unas lineas sobre la última novela Entre los muertos. La cual supone un cierre mas que digno centrado el libro en el personaje de la policía Nerea Arruti, esa detective solitaria y a ratos atormentada por su pasado que ha ido pivotando entre las diferentes tramas de la trilogía, personaje a la vez fascinante y cercano al lector. Mikel Santiago con su prosa ligera y oscura, inventa una historia compleja y llena de giros pero para nada confusa que disfrutara el lector.